Trabajo psicológico en la pareja de pádel. Conocerse.

Este es el primer post de la parte de psicología sobre el trabajo de preparación en la pareja de pádel. Para empezar trataré la esencia para la posible unión y consolidación; el conocimiento, conocerse en la pista. El concepto va más allá de si juego en la derecha o en el revés, o si remato mejor o peor. La idea es tan importante que afectará a la total compenetración de ambos...

Has decidido después de tiempo jugando partidos que necesitas un poco más de estabilidad en tu juego y encontrarte más seguro en la pista. Llevas tiempo jugando con diferentes personas a tu lado como pareja y quieres dar un pasito hacia delante porque no acabas de encontrar a alguien que se compenetre bien contigo.

Por motivos personales, siempre mejor que no sea por imposición, decides aceptar como compañer@ de pista a una persona que puede que se adapte bien a ti y tu a ella. Tengáis una amistad o no, compartáis cosas o no, el caso es que a partir de ahora sí habrá algo en común que os va a unir: ser compañer@s de pádel. Esta unión no tiene porqué ser eterna en el tiempo pero vas a intentar hacer las cosas bien, porque te gusta este deporte, quieres disfrutar jugando y quién sabe si un día decidís el querer competir de forma algo más seria.

L@s dos tenéis un nivel de juego equilibrado para no descompensar vuestro estilo de juego pero surge ese primer problema, no os conocéis dentro de la pista.
Esto ocurre en parejas nuevas y en las que llevan incluso mucho tiempo jugando juntos, dejando aparte el nivel profesional, y todo por no prestar la suficiente atención a qué es lo que hace quien tengo al lado, porque siempre estoy pendiente de mi, de mis fallos, de mis aciertos y de ganar el partido, claro está. Pero, alguien te grita... ¡que no juegas sol@!

Afrontemos el problema juntos.

Empezar a conocernos.

Te propongo tres ideas para que las trabajes en cada momento que tengas oportunidad. Te serán útiles para buscar la base de la solidez de equipo. Como siempre digo: pádel deporte de dos no de uno.

Conocerse es vital, tanto en la faceta deportiva en sí (técnica, táctica, condición física y psicológica) como en la personal. Si esa consolidación como pareja conlleva detrás o a partir de un momento determinado una relación de amistad será mucho mejor para amb@s, crecerá la confianza y la sintonía dentro y fuera de la pista. Los límites para compartir los ponéis individualmente por lo que la libertad de la pareja no es totalmente abierta. Sin embargo esto no debe suponer un problema, al contrario, se pretende conseguir tener un respeto mutuo por la persona y sus decisiones. 

Por lo tanto, practica la necesidad de saber con quién juegas, en diferentes facetas.   

¿Sabes y comprendes cómo se comporta tu compañer@? Creo que tienes bastante trabajo en este aspecto. No tardarás un día, ni dos, ni un mes, ni ocho, ni dos años; seguramente ni tan siquiera lo logres, porque todos cambiamos a lo largo de nuestra vida. Pero por lo menos intenta conseguir saber y comprender como juega y porqué lo hace de determinada manera, qué sabe hacer y qué no, cual es su objetivo, las razones para enfadarse por un punto perdido, cómo está físicamente, porqué se queda abajo cuando yo subo a la red, que tipo de compromiso tiene...y muchos más factores que influyen e irás descubriendo.

Por lo tanto, emplea a fondo tu empatía por saber y comprender. No pierdas tiempo.  

Practicar y entrenar junt@s os ayudará a todo lo anterior y a poder avanzar más deprisa. Aquí te voy a hacer una apreciación que sería importante que entendieses. El deporte es entrenamiento, es práctica, es adquirir nuevos conocimientos y hábitos. En resumen, ser deportista requiere esfuerzo, sacrificio y mucha ilusión. Entonces ahora te pregunto, ¿Te consideras realmente deportista o simple practicante? 
Voy a darte una clave sobre ello. Depende lo que te consideres podrás "exigir" más o menos, tanto a tu compañer@ como a ti mism@.
Si no tienes dudas en responder, sabrás entonces hasta dónde debes llegar.
Los resultados en el pádel, como en cualquier otro deporte, no llegan por arte de magia. Podéis tener un día (o varios) buenos, jugando espectacular, y sin embargo en otros os dejan a cero.

Por lo tanto, la posibilidad de entrenar facilita la mejora. Si no lo haces y tu pareja tampoco no exijas ni pidas milagros. Adáptate.


Es el comienzo de un largo camino que tienes que recorrer para conocer a quien tienes a tu lado. Por algo se empieza y es mejor no demorarlo. ¡Ánimo y por ello!

En posteriores artículos seguiré tratanto el extenso asunto del trabajo de pareja en el pádel con ideas para mejorarlo.

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