miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las empuñaduras en el pádel. Parte 1

En este primer artículo voy a tratar el tan hablado asunto de las empuñaduras que trae de cabeza a más de un@. Realmente manejar las empuñaduras en la teoría es fácil pero en la práctica supone una dificultad añadida a nuestro juego por todas las decisiones que hay que tomar en muy poco tiempo. Vamos a empezar a resolverlo...



Coge tu pala

¿ Qué queremos decir con empuñadura? Pues ni más ni menos que agarrar el puño de la pala, en nuestro caso y deporte. Ahora bien, ¿existen formas (tipos) de agarrar-empuñar la pala? Sí, y te puede surgir a ti mism@ la pregunta de ¿por qué?

Entremos en el tema de las empuñaduras.

Si observas el tapón de tu pala por donde sale el cordón para agarrarla, podrás observar que tiene una forma octogonal más o menos marcada en sus aristas o lados. Este diseño aunque en principio te parezca complicado, hace que sostener el tipo de empuñadura que utilices te sea más fácil. Sólo tienes que imaginar que en vez de tener esos lados o aristas fuese totalmente circular. ¿Sería mucho más complicado, verdad?

Pues bien, partiendo de esta forma nos encontramos las caras del puño de la pala, que si las numeramos nos van a facilitar la posición de nuestra mano para cada tipo de empuñadura que queremos conseguir. Recuerda que para situar bien las caras del tapón debes sujetar la pala con el perfil mirando hacia el frente, es decir las caras orientadas a los lados.


El tapón de la pala y sus caras

Una vez que tenemos localizadas y numeradas las caras vamos a tener en cuenta como la agarraremos, de que forma se sostiene en nuestra mano y en que puntos se apoya. Mira esta imagen:


Palma de la mano y sus apoyos

Estas tres zonas son comunes para todas las empuñaduras en general y nos van a servir de referencia aunque para que te sea más sencillo si no tienes demasiada experiencia o tienes dudas sobre los tipos de empuñadura, fíjate en principio en el apoyo de la base del dedo índice.

Pasamos a la práctica.

El hermano mayor, el tenis, designó las empuñaduras más conocidas y usadas, creando tres tipos generales:

  • Empuñaduras de derecha: este, semioeste y oeste total.
  • Empuñaduras intermedias: continental y australiana.
  • Empuñaduras de revés: este, semioeste y oeste de revés.

Es la clasificación más general y habitual.

Ahora que ya tienes localizadas las caras en tu pala, le ponemos nombre a los números y comienza por comprobar que sensación tienes con cada una de las posiciones. Recuerda que el apoyo que puedes utilizar como referencia principal es la base del dedo índice. El nudillo te queda por fuera y es tu referencia exterior. Y entonces nos queda:

  Cara 2.  Intermedia: continental. Entre la continental y la siguiente estaría la australiana.
  Cara 3.  De derecha: este
  Cara 4.  De derecha: semioeste
  Cara 5.  De derecha: oeste total

  Entre caras 1-2.  De revés: este 
  Cara 1.  De revés: semioeste
  Entre caras 8-1.  De revés: oeste

¿Has comprobado que en cada una de las posiciones la colocación de tu mano, muñeca y antebrazo varía? Pues esto lo debes de tener en cuenta para tus golpeos. 

Aunque esta clasificación provenga del tenis, en el pádel se utilizan casi todas, si no todas, aunque no te lo creas.

A partir de aquí te animo a que pruebes el tacto con cada una de ellas, ahora que sabes localizarlas y como se llaman, y pienses en que te pueden beneficiar según agarres tu pala.

Hasta aquí la primera parte. En el próximo artículo sobre las empuñaduras te explicaré como utilizarlas y sacar el mayor provecho a cada una de ellas. Te deseo una buena práctica.

Si te ha gustado este artículo ya sabes que puedes dejar un comentario y compartirlo con quien quieras. Muchas gracias.


Bienvenido al Deporte, bienvenido al Pádel, bienvenido a controlaelpadel.


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